Entrevista a Ana Pacheco, asesora de lactancia, madre y abogada

ana pachecoAna Pacheco participa en el XIV Congreso FEDALMA 2017 en la mesa redonda Atención centrada en la persona, también en lactancia.

“La madre lactante no es un estorbo en la sociedad ni un problema. Sino que contribuye a mejorar la salud de los niños y a fomentar personas más sanas y felices”

Ana Pacheco es madre de 4 hijos, presidenta de la Asociación do de Pit (Tarragona); abogada especialista en derecho de familia, derecho laboral y extranjería. Miembro del Comité de lactancia del hospital Joan XXIII y profesora en cursos de lactancia organizados por el mismo centro.

Entrevista

Ana, no sé cómo te sentirás en la mesa donde te henos colocado. Es una mesa centrada en la mujer lactante, en sus derechos como persona cuando se relaciona con el sistema sanitario. ¿La ley ampara ese derecho a ser quien tome las riendas de tu salud siendo una madre lactante?
«En el ejercicio de su profesión el médico respetará las decisiones de sus pacientes y se abstendrá de imponerles las propias» (Art. 8.1 del Código de Ética y Deontología Médica de la Organización Médica Colegial). A partir de ahí… queda mucho camino por recorrer muchas veces. Debería apoyarse la decisión de la madre que decide amamantar a su hijo todo el tiempo que ella y su hijo considere. Y eso es muy difícil en nuestro país porque la madre acaba siendo un problema para el empresario, un problema a veces social y en otros ámbitos sociales, como en el sistema educativo. Me refiero a profesores que juzgan a las madres que lactan a sus hijos mayores, por ejemplo. O a las guarderías que ponen pegas si llevas la leche materna para que se la den allí. O por qué los informes médicos de los pediatras no son contundentes y decisivos a la hora de valorar dar una custodia a una madre que lacta.

Así que en esta mesa me siento dichosa al poder poner voz a un problema existente y es que se valora poco la opinión de la mujer que opta por amamantar.

Con vuestra mesa, dedicada a todas esas madres que acuden al grupo de lactancia buscando apoyo a continuar su amamantamiento, con el especialista en su contra (aquella frase de “para que te paute la medicación que necesitas tienes que destetar”), pretendemos contribuir al empoderamiento. ¿Qué podrías aportar desde tu campo de conocimiento? ¿Y desde tu labor de voluntariado en los grupos?
Que la toma de conciencia del poder que individual y colectivamente ostentan las mujeres tiene que ver con la recuperación de la propia dignidad de las mujeres como madres. Debemos hacernos fuertes y reivindicar que la lactancia es una etapa corta en la vida de una persona, de la madre y el niño. Que no debe paralizar nada. Que se nos asegure una vuelta a nuestro trabajo sin ningún tipo de penalización. Que no se nos vea como seres extraños si en la empresa nos sacamos la leche durante la jornada laboral. Que se valore que amamantar es invertir en salud física y emocional tanto para la madre como para el hijo. En fin… esa es mi gran lucha y lo que machaco siempre allá por donde voy.

En los grupos de apoyo hacemos nuestra aportación en cuanto a la lactancia; pero en tu caso, siendo abogada, ¿das mucho apoyo en temas “legales” (pues son temas que salen a menudo en las reuniones)?
Me encuentro en las separaciones y divorcios auténticos dramas. Los jueces no entienden de lactancia. No hacen caso de los informes que aportamos de los pediatras. Los pediatras tampoco quieren hacer muchas veces ese informe porque les supone trabajo extra y se creen que les puede perjudicar y que les van a molestar en los juzgados (declaraciones como peritos, etc). Nadie vela por los derechos del niño lactante. Es una pena. En Tarragona, yo he ido casi juzgado por juzgado hablando personalmente con juezas/jueces de la importancia de la lactancia, de la no separación del niño de la madre por tiempos prolongados. Trato de concienciar a los progenitores de que sean flexibles con las visitas, que respeten ese espacio natural del niño. A veces, lo consigo. Otras, me encuentro con la barrera del egoísmo y ahí hay poco que hacer. Custodias compartidas con bebés de 8 meses…. Es una aberración.

Desde tu experiencia profesional y de voluntariado: ¿Son las condiciones laborales las que impiden una lactancia mejor, o si la lactancia aumentara mejorarían nuestras condiciones laborales?
El rol de madre siempre es afectado por el compromiso laboral. Una madre que trabaja necesita que sus días sean más largos y que de alguna manera la vida le facilite dos de sus principales roles: el de madre y el de profesional.

El alimento exclusivo del bebé durante sus primeros meses de vida debe ser la leche materna, sin embargo, muchas madres se ven obligadas a abandonar este proceso antes que se cumpla el período exclusivo de los seis meses debido a sus compromisos laborales. Se calcula que al menos 46% de madres tan solo en España, han abandonado la lactancia antes de que su bebé alcance esta etapa, de las cuales el 62% se excusa en el trabajo. más del 30% no se siente satisfecha con el trato recibido en su ambiente laboral como producto de la alteración en sus horarios de trabajo y otros beneficios recibidos por maternidad.

Por tanto, el trabajo dificulta la lactancia. Hacen falta políticas de conciliación de la vida laboral con la lactancia. Se debería proteger a la madre y al niño, al menos durante los 2 primeros años. EL Estado debería beneficiar a las empresas que fomentasen la crianza y un tipo de alimentación natural. No es una utopía. Pero hay muchos intereses en juego que hacen entorpecer el camino hacia la conciliación. Ya se está hablando de los horarios racionales porque se están dando cuenta que nos encaminamos a una sociedad cada vez más aislada y más estresada. Potenciar la lactancia y la crianza en los primeros años de vida, ayudaría mucho a una mejor integración de las madres en el retorno a la vida laboral.

Danos un adelanto sobre qué transmitirás en tu charla a todas las que nos acompañen en el XIV Congreso FEDALMA. ¿Qué etiqueta te gustaría que rompiésemos en primer lugar?
Que la madre lactante no es un estorbo en la sociedad ni un problema. Sino que contribuye a mejorar la salud de los niños y a fomentar personas más sanas y felices.

Muchas gracias, Ana, por tu entusiasmo.