25N – Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer

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En este 25N, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, levantamos nuestra voz contra todas las formas de violencia ejercidas hacia las mujeres, incluyendo aquellas que son invisibilizadas como es el caso de la  violencia obstétrica una realidad silenciada que afecta a mujeres de todo el mundo en uno de los momentos más vulnerables de sus vidas, el embarazo,  parto y puerperio.

Se entiende por violencia obstétrica cualquier conducta, acción u omisión realizada por el personal médico, que afecta negativamente al cuerpo y a los procesos reproductivos de las mujeres. Se trata de una forma de violencia que va más allá de lo físico y verbal, expresándose también como violencia instrumental, estructural y simbólica.

Prácticas como el trato deshumanizado, la medicalización excesiva de procesos naturales, intervenciones realizadas sin el consentimiento de la madre o la imposición de decisiones sobre su cuerpo, no son hechos aislados; son manifestaciones de una violencia que afecta la salud física y mental de las mujeres y sus bebés. Esta realidad niega la autonomía, la dignidad y los derechos fundamentales de las mujeres.

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 Factores constitutivos de violencia obstétrica:

• Trato irrespetuoso  y paternalismo por parte del personal medico
• Desinformación durante el embarazo, parto y puerperio
• Incumplimiento del plan de parto
• Falta de participación en la toma de decisiones
• Relaciones de poder
• Sobre intervención médica
• Rotura del vínculo madre – hijo
• Entorno
• Impacto emocional

Poder acceder a una vida libre de violencia constituye uno de los derechos fundamentales del ser humano, por ello hay que erradicar toda clase de agresión física, sexual, emocional, simbólica o institucional incluida la violencia obstétrica. (Medina, 2009)

A través de sus informes la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha informado que 1 de cada 3 mujeres atendidas en los servicios de obstetricia han sufrido este tipo de violencia, convirtiéndose en un problema de salud pública y de derechos humanos..

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Derechos humanos que han sido vulnerados a las mujeres a través de la Violencia Obstétrica:

• Derecho a la vida: Este derecho reconoce que todas las personas tienen el derecho de disfrutar de su vida y protegerla ante cualquier amenaza grave, ya sea por parte de individuos o instituciones. Este derecho es violado a través de acciones u omisiones que tienen como consecuencia la pérdida de la vida de la mujer. (CNDH, 2017).

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• Derecho a la integridad: Vulnerar este derecho en cualquiera de sus dimensiones tiene una implicación directa en la estabilidad de la mujer a nivel físico, psicológico y  moral (DEA, 2014). Algunos ejemplos de la vulneración de este derecho son: realizar maniobras que provocan o aumentan el riesgo de lesiones en el canal vaginal, así como en el feto.  La infantilización, culpabilizar a las madres por sus actuaciones o reacciones, o no aclarar sus dudas.

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• Derecho a la igualdad y no discriminación: Existe una gran preocupación con respecto a las mujeres indígenas, migrantes, con discapacidad, menores, gordas, etc. Viven una doble discriminación de sus derechos, tanto por género como por condición social. (UNESCO, 2005)

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• Derecho a la libertad y autonomía reproductiva: Este derecho nos permite poder decidir de forma responsable y autónoma el número de hijos que queremos tener, así como su planificación. Para poder decidir es necesario que las mujeres tengan acceso a la educación, con la finalidad de obtener herramientas que le permitan ejercer este derecho con eficacia (UN Women, 2009). Esta vulneración de los derechos se ilustra a través de prácticas como la esterilización forzada, la imposición de métodos anticonceptivos, la realización técnicas innecesarias para acelerar el parto, negar la epidural a la mujer que lo solicita durante el trabajo de parto, así como burlas, descalificaciones e insultos respecto a sus decisiones reproductivas.

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• Derecho a la información y al libre consentimiento informado: Este derecho plantea la libertad que tienen las mujeres a solicitar, recibir, y difundir información sobre procedimientos relacionados con su salud, con información veraz, objetiva e imparcial. Este derecho a menudo es más vulnerado de lo parece, es común subestimar la opinión de la mujer durante este proceso, ignorando sus deseos e incluso en algunos cosas solicitando el consentimiento de su pareja o acompañante en lugar del suyo, anulando por completo su poder de decisión. Del mismo modo, es habitual que se realicen procedimientos invasivos y estandarizados, como episiotomías o tactos vaginales sin su consentimiento y sin haberlas informado sobre sus riesgos y/o beneficios.

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• Derecho a la protección de la salud: El objetivo de este derecho es asegurar que cada ser humano alcance un alto nivel de salud física y mental. En el contexto de las mujeres y la violencia obstétrica, este derecho enfatiza la importancia de que las mujeres reciban atención profesional de calidad, respetando el momento crucial que están viviendo. Sin embargo, este derecho a menudo se ve vulnerado por la utilización de técnicas médicas sin evidencia científica, exámenes vaginales innecesarios, uso de fórceps, etc. Así como, el uso de material inadecuado o la insuficiencia del personal médico. (IMBCO, 2014; Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión, 2011; Norma Oficial Mexicana NOM-234-SSA1-2003, 2003)

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Desde la federación exigimos una atención médica humanizada y respetuosa que asegure nuestro derecho a decidir sobre nuestros cuerpos, a recibir información transparente y a vivir la maternidad con el cuidado y acompañamiento que merecemos. Es urgente construir un sistema de salud libre de abusos.  ¡Basta de violencia obstétrica!