Entrevista a Ana Pacheco, asesora de lactancia, madre y abogada

ana pachecoAna Pacheco participa en el XIV Congreso FEDALMA 2017 en la mesa redonda Atención centrada en la persona, también en lactancia.

“La madre lactante no es un estorbo en la sociedad ni un problema. Sino que contribuye a mejorar la salud de los niños y a fomentar personas más sanas y felices”

Ana Pacheco es madre de 4 hijos, presidenta de la Asociación do de Pit (Tarragona); abogada especialista en derecho de familia, derecho laboral y extranjería. Miembro del Comité de lactancia del hospital Joan XXIII y profesora en cursos de lactancia organizados por el mismo centro.

Entrevista

Ana, no sé cómo te sentirás en la mesa donde te henos colocado. Es una mesa centrada en la mujer lactante, en sus derechos como persona cuando se relaciona con el sistema sanitario. ¿La ley ampara ese derecho a ser quien tome las riendas de tu salud siendo una madre lactante?
«En el ejercicio de su profesión el médico respetará las decisiones de sus pacientes y se abstendrá de imponerles las propias» (Art. 8.1 del Código de Ética y Deontología Médica de la Organización Médica Colegial). A partir de ahí… queda mucho camino por recorrer muchas veces. Debería apoyarse la decisión de la madre que decide amamantar a su hijo todo el tiempo que ella y su hijo considere. Y eso es muy difícil en nuestro país porque la madre acaba siendo un problema para el empresario, un problema a veces social y en otros ámbitos sociales, como en el sistema educativo. Me refiero a profesores que juzgan a las madres que lactan a sus hijos mayores, por ejemplo. O a las guarderías que ponen pegas si llevas la leche materna para que se la den allí. O por qué los informes médicos de los pediatras no son contundentes y decisivos a la hora de valorar dar una custodia a una madre que lacta.

Así que en esta mesa me siento dichosa al poder poner voz a un problema existente y es que se valora poco la opinión de la mujer que opta por amamantar.

Con vuestra mesa, dedicada a todas esas madres que acuden al grupo de lactancia buscando apoyo a continuar su amamantamiento, con el especialista en su contra (aquella frase de “para que te paute la medicación que necesitas tienes que destetar”), pretendemos contribuir al empoderamiento. ¿Qué podrías aportar desde tu campo de conocimiento? ¿Y desde tu labor de voluntariado en los grupos?
Que la toma de conciencia del poder que individual y colectivamente ostentan las mujeres tiene que ver con la recuperación de la propia dignidad de las mujeres como madres. Debemos hacernos fuertes y reivindicar que la lactancia es una etapa corta en la vida de una persona, de la madre y el niño. Que no debe paralizar nada. Que se nos asegure una vuelta a nuestro trabajo sin ningún tipo de penalización. Que no se nos vea como seres extraños si en la empresa nos sacamos la leche durante la jornada laboral. Que se valore que amamantar es invertir en salud física y emocional tanto para la madre como para el hijo. En fin… esa es mi gran lucha y lo que machaco siempre allá por donde voy.

En los grupos de apoyo hacemos nuestra aportación en cuanto a la lactancia; pero en tu caso, siendo abogada, ¿das mucho apoyo en temas “legales” (pues son temas que salen a menudo en las reuniones)?
Me encuentro en las separaciones y divorcios auténticos dramas. Los jueces no entienden de lactancia. No hacen caso de los informes que aportamos de los pediatras. Los pediatras tampoco quieren hacer muchas veces ese informe porque les supone trabajo extra y se creen que les puede perjudicar y que les van a molestar en los juzgados (declaraciones como peritos, etc). Nadie vela por los derechos del niño lactante. Es una pena. En Tarragona, yo he ido casi juzgado por juzgado hablando personalmente con juezas/jueces de la importancia de la lactancia, de la no separación del niño de la madre por tiempos prolongados. Trato de concienciar a los progenitores de que sean flexibles con las visitas, que respeten ese espacio natural del niño. A veces, lo consigo. Otras, me encuentro con la barrera del egoísmo y ahí hay poco que hacer. Custodias compartidas con bebés de 8 meses…. Es una aberración.

Desde tu experiencia profesional y de voluntariado: ¿Son las condiciones laborales las que impiden una lactancia mejor, o si la lactancia aumentara mejorarían nuestras condiciones laborales?
El rol de madre siempre es afectado por el compromiso laboral. Una madre que trabaja necesita que sus días sean más largos y que de alguna manera la vida le facilite dos de sus principales roles: el de madre y el de profesional.

El alimento exclusivo del bebé durante sus primeros meses de vida debe ser la leche materna, sin embargo, muchas madres se ven obligadas a abandonar este proceso antes que se cumpla el período exclusivo de los seis meses debido a sus compromisos laborales. Se calcula que al menos 46% de madres tan solo en España, han abandonado la lactancia antes de que su bebé alcance esta etapa, de las cuales el 62% se excusa en el trabajo. más del 30% no se siente satisfecha con el trato recibido en su ambiente laboral como producto de la alteración en sus horarios de trabajo y otros beneficios recibidos por maternidad.

Por tanto, el trabajo dificulta la lactancia. Hacen falta políticas de conciliación de la vida laboral con la lactancia. Se debería proteger a la madre y al niño, al menos durante los 2 primeros años. EL Estado debería beneficiar a las empresas que fomentasen la crianza y un tipo de alimentación natural. No es una utopía. Pero hay muchos intereses en juego que hacen entorpecer el camino hacia la conciliación. Ya se está hablando de los horarios racionales porque se están dando cuenta que nos encaminamos a una sociedad cada vez más aislada y más estresada. Potenciar la lactancia y la crianza en los primeros años de vida, ayudaría mucho a una mejor integración de las madres en el retorno a la vida laboral.

Danos un adelanto sobre qué transmitirás en tu charla a todas las que nos acompañen en el XIV Congreso FEDALMA. ¿Qué etiqueta te gustaría que rompiésemos en primer lugar?
Que la madre lactante no es un estorbo en la sociedad ni un problema. Sino que contribuye a mejorar la salud de los niños y a fomentar personas más sanas y felices.

Muchas gracias, Ana, por tu entusiasmo.

Entrevista a Fátima Camba, neonatóloga en el Hospital Vall d’Hebron de Barcelona y formadora NIDCAP (Newborn Individualized Developmental Care and Assessment Progam)

fatima cambaFátima Camba participa en el XIV Congreso FEDALMA 2017 con la conferencia “La Ciencia del vínculo. NIDCAP”.

“El apego seguro posibilita un mejor desempeño cognitivo y emocional a lo largo de toda la vida”

Fátima Camba es licenciada en Medicina y Cirugía por la Universidad de Santiago de Compostela, especialista en Pediatría y sus áreas específicas, y adjunta del Servicio de neonatología en el Hospital Universitari Vall d’Hebron desde el 2007. Allí se ha formado como entrenadora NIDCAP, en uno de los hospitales pioneros en este tema en España (Los dos únicos centros de formación NIDCAP en España son el del Hospital 12 de octubre y el de Vall d’Hebron). Ha participado como docente en numerosas formaciones sobre cuidados centrados en el desarrollo y en la familia del niño prematuro o enfermo.

Fátima, ¿qué es el NIDCAP del que hablarás en tu conferencia?
NIDCAP es un modelo de cuidados centrados en el desarrollo, que a través de la observación de la conducta de cada recién nacido permite establecer unas recomendaciones sobre su cuidado, intentando fomentar las capacidades del niño y evitar los aspectos que le generan estrés, con la finalidad de ayudarle en su desarrollo. Algunos de sus aspectos importantes son:

  • La atención individualizada, considerando que cada niño es un ser único, con sus propias capacidades y vulnerabilidades, y que el cuidador ha de adaptarse a las necesidades del niño para favorecer su desarrollo.
  • La participación de la familia como principal cuidador de su hijo.
  • La promoción de medidas como el contacto piel con piel, la lactancia materna, el tratamiento y prevención del dolor y el cuidado del entorno del niño.

A mí esto me hace pensar en “curar cuidando”. ¿Crees que este tipo de cuidados exquisitos tienen efecto sobre la maduración de los bebés no prematuros?
Creo que este tipo de cuidado beneficia a todos los bebés, sean o no prematuros. Los estudios sobre NIDCAP están hechos en bebés prematuros, pues ellos son, por su inmadurez, los de mayor riesgo neurológico. Sin embargo, el bebé que nace a término, pero que está enfermo y tiene que permanecer ingresado en un hospital, deja de recibir los estímulos que necesita para su correcto desarrollo, y el ofrecerle unos cuidados ajustados a sus necesidades, podría favorecerle.

¿Qué opinas de la lactancia en el NIDCAP, juega algún papel, o no hay diferencias comprobadas si todo el resto de atenciones se ejecutan de la misma manera?
Las recomendaciones NIDCAP incluyen múltiples aspectos y la lactancia materna es uno de ellos. La evidencia científica nos dice que los niños prematuros alimentados con leche materna presentan menos complicaciones y tienen un mejor desarrollo neurológico, así que cualquier intervención centrada en el desarrollo del niño prematuro ha de fomentar la lactancia materna.

¿Qué nos contarás del establecimiento del vínculo? ¿Hay evidencia científica para recomendar una atención “amorosa” y no dejar a los niños llorar para que “aprendan” (no sé muy bien qué)?
El apego madre-hijo es un componente fundamental y protector, que ayuda al niño a regular las emociones negativas en los momentos de estrés y angustia. El apego seguro posibilita un mejor desempeño cognitivo y emocional a lo largo de toda la vida. Es por eso importante, que en las unidades neonatales, ayudemos a que esta vinculación, que puede estar dificultada por la situación, pueda producirse.

Muchas grácias, Fátima.

Entrevista a Carlos González, pediatra y escritor

Carlos González participa en el XIV Congreso FEDALMA 2017 en la Conferencia de Clausura.

carlos gonzalez

“La lactancia no es una de esas decisiones que simplemente si quieres lo haces y si no, no. Muchas madres toman su decisión pero no pueden llevarla a la práctica porque no encuentran ayuda eficaz para solucionar problemas”

Carlos González está casado, es padre de tres hijos y abuelo de un nieto. Licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad Autònoma de Barcelona (UAB), especialista en Pediatría en el Hospital Sant Joan de Déu (Barcelona). Fundador y presidente de ACPAM (Asociación Catalana Pro Lactancia Materna) desde 1991, asociación desde donde ha impartido docencia en más de 100 cursos de lactancia para profesionales de la salud. Ha realizado conferencias para profesionales y público general por todo el mundo y colabora con medios de comunicación como la revista Ser Padres, Tu bebé, Mente Sana, Lecturas, el diario Ara, entre otros. Autor de los libros: Mi niño no me come, Bésame Mucho, Manual práctico de lactancia materna, Un regalo para toda la vida, Entre tu pediatra y tú, En defensa de las vacunas, Creciendo juntos, y Lactancia materna, preguntas y respuestas.

Entrevista

La pregunta de rigor, ¿cuándo se despierta tu interés por la lactancia? Y por si a caso, la respuesta no puede ser: supongo que al nacer.

Es el efecto acumulado de varios episodios. Quizás el primero, al comenzar la carrera de medicina. Entré en el último año (o uno de los últimos, no recuerdo bien) sin numerus clausus. La locura. Más de 1200 alumnos en primer curso. A los profesores, por supuesto, sólo los veíamos de lejos. Pero un estudiante de un curso superior, que hacía de ayudante de prácticas de anatomía, estaba orgulloso de su papel y se desvivía por enseñar. En cuanto reunía a seis o siete de primero a su alrededor, nos echaba una arenga sobre las bondades de la lactancia materna.

Si tuvieses una varita mágica con la capacidad de cambiar todo lo que no ayuda para que los niños y niñas disfruten de la lactancia como derecho, ¿en qué orden irías cambiando las cosas que hacen que la lactancia no sea del … 90% al menos?

Creo que lo primero sería mejorar los conocimientos (y el entusiasmo) de los profesionales sanitarios. Hecho eso, las rutinas hospitalarias cambiarían por sí solas. Y luego, a por el permiso de maternidad de tres años.

También convendría hacer cumplir el Código (Internacional de Comercialización de los Sucedáneos de la Leche Materna). Pero el principal problema hoy en día es la financiación de sociedades, congresos y publicaciones profesionales por parte de la industria de leches adaptadas infantiles. Y creo que unos profesionales con conocimientos sobre el tema no aceptarían ese dinero, independientemente de lo que la ley diga o deje de decir. Les parecería tan absurdo como aceptar dinero de la industria tabaquera.

La atención centrada en la persona promueve el respeto por la toma de decisión informada. En lactancia, ¿cuál crees que es el mayor obstáculo para esa decisión bien informada?

Por un lado, por supuesto, la falta de información. Y luego, la falta de ayuda efectiva. Porque la lactancia no es una de esas decisiones que simplemente si quieres lo haces y si no, no. Muchas madres toman su decisión pero no pueden llevarla a la práctica porque no encuentran ayuda eficaz para solucionar problemas como dolor, grietas, escaso aumento de peso… (o peor aún, porque alguien inventa un falso problema con el peso, que era normal).

Llevas muchos años en esto de promover la lactancia, desde el 91, como suele decirse, ha llovido mucho. ¿Qué ha mejorado en lactancia a nivel de los profesionales de salud? Por cierto, te empujó a la creación de ACPAM la Declaración de Innocenti?

El cambio en los profesionales de salud ha sido enorme. Cada vez es más fácil encontrar matronas, enfermeras o pediatras con buenos conocimientos de lactancia materna. Incluso pediatras que han dado el pecho a sus propios hijos durante años. Ya casi no se oye lo de “diez minutos cada tres horas”. Y aunque no todos los hospitales favorecen la primera toma en sala de partos, creo que sería imposible encontrar uno en que la primera toma se retrase más de seis horas. Hace apenas treinta años, lo “normal” en los mejores hospitales de España era la primera toma a las 24 horas del parto, y en algunos a las 48.

En realidad, creo que ACPAM es anterior a la declaración de Innocenti. Creamos una asociación al comprender que difícilmente íbamos a conseguir convencer a los hospitales o a las autoridades sanitarias para que hicieran folletos o cursos sobre lactancia. Una asociación nos permitía tomar la iniciativa, hacer nosotros las cosas sin pedir permiso a nadie.

¿Qué ha mejorado en lactancia a nivel de la sociedad?

El auge de la lactancia materna también ha sido espectacular. Creo que las madres jóvenes no son conscientes de lo que ha ocurrido, cada generación ve lo suyo como “lo normal”. Pero hace apenas treinta años, dar el pecho más de dos o tres meses era una auténtica rareza, y pasar de los seis meses, una heroicidad. Al principio pensaba que la duración de la lactancia aumentaría poco a poco, que conseguiríamos llegar a los tres meses de media, a los cuatro, a los siete… pero no fue así. Fue como descorchar una botella: de pronto las madres empezaron a dar el pecho dos o tres años o más. Probablemente hay como una barrera en los primeros meses; cuando no te detienen las grietas, la desinformación y los malos consejos, luego ya no hay quien te pare.

Y lo más notable es que esa eclosión se produjo de forma espontánea. Apenas empezaba a haber algunos profesionales formados; los hospitales seguían con rutinas obsoletas que dificultaban la lactancia, las autoridades sanitarias no hicieron ninguna campaña, desde ACPAM hicimos algunos carteles y folletos, pero llegaron a muy poca gente. Y apenas comenzaba internet. Pero de pronto empezaron a surgir grupos de apoyo a la lactancia en muchas ciudades. Fue el boca a boca, y las tremendas ganas de dar el pecho que tenían muchísimas madres.

¿Qué supondrá la Propuesta de Resolución llevada al Parlament de Catalunya a la Comisión de Salud respecto a la lactancia materna?

Bueno, vamos a ver. Siempre es un misterio hasta qué punto las buenas intenciones de las autoridades se convertirán en acciones concretas.

Entrevista a Marta Díaz Gómez. Pediatra. Profesora titular de la Universidad de la Laguna (Sta Cruz de Tenerife). Coordinadora del Comité de Lactancia de la Asociación Española de Pediatría.

Marta Díaz participa en el XIV Congreso FEDALMA 2017 en la Mesa Redonda LACTANCIA EN LAS TIC: App Comité de Lactancia.

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“Para mejorar la calidad de la atención a la salud de las madres y los niños es necesario una sistematización de la formación en lactancia para todos los profesionales de la salud, independientemente de su sexo, edad, situación familiar y elección personal del método de alimentación de sus hijos.”

Entrevista

Marta explícanos cuando se despierta tu interés por la lactancia?

Mi relación con la lactancia empezó en la época de residente de pediatría. En el periodo que roté por la planta de Nidos y Maternidad, me preocupaba ayudar a madres con las dificultades iniciales y se reforzó cuando fui madres y amamanté a mis dos hijos.

Entonces eres de las que piensas que a la sensibilización sobre el tema solo se llega si has sido madre y has dado pecho? O sin embargo depende de otras cualidades?

No se llega solo de esa forma, pero si puede contribuir a reforzar aspectos como la motivación e interés por el tema y la empatía.
Para mejorar la calidad de la atención a la salud de las madres y los niños es necesario una sistematización de la formación en lactancia para todos los profesionales de la salud, independientemente de su sexo, edad, situación familiar y elección personal del método de alimentación de sus hijos.

Me comentas que terminas la especialidad de pediatría en 1981 y que eres uno de los miembros más antiguos del comité, vocal desde 1996 y te nombran coordinadora en el 2011, además de profesora por la Universidad de la Laguna. Bueno con toda esa experiencia y ese bagaje. Podrías decirnos cuantas horas lectivas se dedican a la lactancia durante la carrera o especialidad?

Hay que partir de la base de que en nuestro país no existe una formación reglada sobre lactancia materna y hay gran variabilidad en función del interés personal de cada profesor y de cada Centro.
La especialidad de pediatría, ni la de enfermería pediátrica, ni las de otras profesiones sanitarias, son competencia de la universidad. Se hace a través de la formación MIR (médico interno residente, enfermera), mediante una estancia de 4 años en un hospital, en el que rotan por diferentes secciones del hospital. La metodología educativa es la de formación continuada. El sistema de formación no ha cambiado en los últimos años.

Por otro lado, en cuanto a la carrera, el tiempo dedicado a temas de lactancia es distinto en cada titulación (no se da el mismo programa en medicina que en enfermería o en otros estudios) y también es distinto en cada universidad. Hay unas directrices generales, pero cada universidad tiene su propio plan de estudios, con diferencias en los créditos de las asignaturas, en el programa,…

En mi caso concreto, dedico unas 5 horas a la lactancia entre clases teóricas y seminarios de los alumnos de tercer curso de enfermería, tutorizo Trabajo de Fin de Grado y el Trabajo de Fin de Master sobre lactancia materna, organizamos cursos de lactancia, a los que asisten alumnos de enfermería, pediatras, matronas. En abril de 2016 fue la XIX edición de estos cursos (En este enlace está la información http://saludmaternoinfantil.es/).

Coordino un grupo de investigación de la universidad que se llama «La lactancia materna desde un enfoque multidisciplinar», del que actualmente forman parte varios alumnos que están haciendo su doctorado sobre diferentes aspectos de la Lactancia Materna (puedes verlo en este enlace: http://todosporlalactancia.com/tesis-doctorales/).

En definitiva, hacemos todo lo posible para que nuestros alumnos tengan una formación adecuada en lactancia materna. Pero soy consciente de que no en todos los centros, ni en todas las universidades, se pone el mismo hincapié.

Crees que la creación del comité de lactancia de la AEP ha ayudado a mejorar las competencias académicas?. Y así de paso explícanos cuál es el día a día de una coordinadora de comité de lactancia de dicha Asociación?

Gran parte del trabajo de coordinación se hace por mail. Solo tenemos una o dos reuniones presenciales al año. En esas reuniones fijamos los objetivos y las tareas a realizar en los siguientes meses. Los detalles los vamos concretando a través de los mails que intercambiamos prácticamente a diario. Se distribuye el trabajo entre los miembros del comité, asignando uno o dos responsables de cada tarea. Se revisan los borradores de los nuevos documentos que se van elaborando. Todos los miembros del comité aportan sugerencias y dan el visto bueno antes de colgar la versión definitiva. Trabajamos en equipo y todos tenemos un nivel de implicación y participación muy alto.

Considero que si podemos ayudar a mejorar la formación en lactancia materna.

El objetivo de nuestro Comité es promocionar la lactancia materna, difundiendo conocimientos actualizados sobre el tema y recomendaciones dirigidas tanto a las familias como a los profesionales, con la finalidad de contribuir a impulsar la formación de los pediatras y mejorar las tasas de lactancia materna en nuestro país. Para ello elaboramos documentos que difundimos a través de nuestra web (http://www.aeped.es/comite-lactancia-materna). Organizamos cursos y talleres prácticos sobre lactancia materna, respondemos a las preguntas de un foro para padres y un foro para profesionales en nuestra web, etc.

Posiblemente te pongo en un compromiso si te pregunto: Y con todo lo que se está haciendo por qué crees que aún sigamos encontrando profesionales de la salud que no estén actualizados en lactancia materna y tampoco lo reconozcan?

En general, en los últimos años asistimos a una mejoría de los conocimientos sobre lactancia materna de los pediatras aunque, como he comentado anteriormente, hay una amplia variabilidad, en función de la edad, cursos de formación recibidos, interés personal en el tema, nivel de apoyo constitucional, etc. Por otro lado, además de los conocimientos, son importantes las actitudes y las habilidades de comunicación, aspectos en los que aún queda mucho trabajo por hacer.

Participarás en el Congreso en la mesa redonda de las Tics. Si no me equivoco, en el 2016 el comité de lactancia de AEP lanzó su App y crea nueva página web (un cambio de look) , y es de lo que nos vas a hablarás y enseñarás. Intuimos que sí se quiere alcanzar más publico, llevar la información más allá, se ha de invertir en las nuevas tecnologías y aplicaciones , vamos hacia una Lactancia Materna 2.0. Pero que consejo darías a las asociaciones y asesoras en lactancia a la hora elaborar una App y ser más visibles en internet?

Desde mi experiencia es importante integrar en el equipo de trabajo a un profesional del campo de la ingeniería y alguien de diseño y publicidad. Hacer un índice, con los contenidos ordenados en apartados y subapartados. Valorar los temas a incluir en función de los criterios que previamente se hayan establecido (número de temas, en base a que se eligen,…). Resumir la información sobre cada tema, procurando que esté bien contrastada y tenga un enfoque práctico.

Algunas de las estrategias para dar mas visibilidad a la App y aumentar las descargas son: Poner la descripción de la aplicación traducida al inglés, hacer un vídeo de las características de la App, que se puede difundir a través de las redes sociales, realizar actualizaciones periódicas de la aplicación, animar a los usuarios a que den su opinión y hagan comentarios, responderles si surgen problemas e intentar solucionarlos.

Marta un placer .
Te esperamos pronto en Vilafranca del Penedès, en #Fedalma17 .

El Congreso FEDALMA 2017 ya tiene imagen

El cartel ganador de la sexta edición del Concurso de Carteles «Congresos FEDALMA pro lactancia materna» ha sido el presentado por Marta Rabasa López de Navarcles (Barcelona). Con esta iniciativa se ha querido premiar el cartel que mejor refleja los contenidos de la edición del Congreso que debe representar, tanto por la calidad de su diseño como su idoneidad para comunicar visualmente.

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FEDALMA (Federación Española de Asociaciones y Grupos pro Lactancia Materna) organiza desde su fundación un Congreso anual que sirve de punto de encuentro para todas aquellas personas y organizaciones que en España trabajan para apoyar a las madres que deciden amamantar a sus hijos.

El Congreso cumple asimismo la función de proporcionar formación a las Asesoras de Lactancia, incorpora las últimas investigaciones sobre lactancia materna y ofrece espacios de reflexión y debate sobre la situación de la lactancia y el trabajo desarrollado por las asociaciones y grupos de apoyo como movimiento social en auge.

Cada año una asociación miembro de FEDALMA se encarga de organizar el Congreso y de elegir el lema del mismo así como los contenidos a desarrollar además de implicar a otras organizaciones, personas y organismos en el proyecto.

En el 2017 el grupo anfitrión del Congreso será PIT PENEDES de Vilafranca del Penedés (Barcelona) y el lema elegido para el XIV Congreso FEDALMA es «Lactancia materna: rompiendo etiquetas».

LOGO pit penedes mini

Para seguir defendiendo la lactancia materna tenemos que estar al día. Nos movemos en un mundo globalizado donde el consumo impera y la leche materna podría considerarse un producto de anticonsumo. Las nuevas tecnologías entran en nuestras vidas sin apenas pedir permiso (sea para lo bueno o para lo malo). Esta sociedad nuestra, muchas veces se deja deslumbrar más por cómo se dice algo y no por el qué se dice realmente. No podemos ignorar, por tanto, que cómo se dicen las cosas es un pilar en la comunicación, y ésta, a su vez, una herramienta para llegar a los demás. Nuestro “producto”, la lactancia, tiene reconocido a nivel social el valor de ser un derecho de madres e hijos; pero tiene serios y desleales competidores a los que instituciones internacionales (WABA, IFBAN, OMS, UNICEF) y el sector social (entre el que estamos los grupos de apoyo a la lactancia) llevamos años intentando hacer frente. Hemos llegado a tener amplios conocimientos en posiciones, establecimiento del vínculo, problemas al pecho, dificultades del niño…, pero a veces no es suficiente. ¿Por qué le cuesta a la lactancia mantenerse por sí sola, cuando es lo natural, lo normal, lo saludable, lo ecológico, lo económico? Por qué, si no tiene ni una pega. ¿Por qué la industria de la alimentación infantil a menudo son presentados como empresarios de prestigio y las personas comprometidas con el apoyo a las madres lactantes se las tilda de radicales? Proponemos un cambio de tercio, proponemos romper las etiquetas.

El Cartel finalista de esta edición del Concurso ha sido:

concirso carteles congreso fedalma 2016 - finalista

Autora: Mireia Tysoe Mascaró de Manlleu (Barcelona)

En reconocimiento a su calidad le será concedido el segundo premio y se convertirá en la imagen de la edición 2017-2018 del Curso de Formación FEDALMA Online.

José María Paricio, Pediatra

José María Paricio participa en el XIII Congreso FEDALMA. A su cargo está la conferencia «La lactancia, un bien de todos. Código y leyes de protección».

“El código se incumple sistemáticamente, todos los días, por todas las compañías”

José María Paricio Talayero, Pediatra, doctor en Medicina y subdirector médico en el Hospital de Gandía. Además, es diplomado en Diseño y estadística en Ciencias de la Medicina y ha realizado 15 cursos de posgrado. Es creador de www.e-lactancia.org y fundador y presidente de la Asociación para la Promoción e Investigación científico-cultural de la Lactancia Materna (Apilam). Su amplia actividad docente y como ponente se centra en la lactancia materna, área en la que ha recibido varios premios de investigación. Es autor del libro ‘Tú eres la mejor madre del mundo. La crianza en los tres primeros años’.

JM Paricio

Entrevista

Usted viene a hablar de la protección institucional y legislativa de la lactancia. ¿Cuáles son los principales instrumentos?

Uno de los principales instrumentos es el Código internacional de comercialización de sucedáneos de leche materna, código de 1981 firmado entre la industria de alimentación infantil y organismos de salud como la OMS y otros defensores de buenas prácticas en alimentación infantil. Este código es un conjunto de reglas destinadas a proteger la lactancia materna de prácticas comerciales poco éticas. Su preámbulo declara que “la comercialización de los substitutos de la leche materna requiere un tratamiento especial que hace inadecuadas en el caso de esos productos las prácticas habituales de comercialización”.

El código obliga a aquellos países que, como España, lo han firmado. Prohíbe expresamente la promoción y publicidad de sucedáneos de leche materna, biberones, tetinas y cualquier alimento que se pretenda comercializar para antes de los 6 meses de edad.

Además existen directivas europeas, decretos gubernamentales en España (RD 867 de 2008) y declaraciones institucionales de las diversas comunidades autónomas que defienden la práctica de la lactancia. Aquí mismo, en Castilla-La Mancha, las Cortes hicieron una Declaración Institucional a favor de la lactancia a finales de 2005.

Finalmente hay todo un conjunto de protocolos, de guías de buena práctica, de normativa aconsejada por las diversas sociedades científicas (Pediatría, Ginecología, Matronas, Enfermería…) que declaran a la lactancia materna como el método de alimentación de excelencia para bebé, madre y sociedad.

¿Hay algún lugar donde denunciar las infracciones?

Es necesario primero conocer bien el código, que no es tan largo ni tiene tantos artículos, para poder saber qué, dónde y cómo se puede denunciar una infracción. Una publicidad indebida en un establecimiento o en un medio de comunicación o una oferta a bajo precio de fórmulas lácteas de inicio, por ejemplo, se pueden denunciar en la oficina del consumidor más cercana (casi seguro que hay que recordarles la existencia del Real Decreto 867 de 2008), pero esto, la publicidad indebida, no suele ocurrir en nuestro país, pues los fabricantes del sector saben la existencia de la ley y se cuidan de infringirla, al menos claramente, en este sentido.

Lo triste es que es en establecimientos sanitarios públicos y privados (hospitales, centros de salud, consultas y farmacias) donde más se incumple el código. Un cartel con propaganda, un calendario de una marca, un bolígrafo, un bloc de notas con la exhibición del nombre de una fórmula infantil, un paquete regalo en una maternidad o consulta de matrona que en su interior contenga publicidad indebida son hechos bastante habituales y muchas veces no denunciados. Muchos sanitarios no son conscientes de que están ejerciendo como agentes comerciales de las multinacionales del sector.

Se puede luchar contra estas infracciones dentro del ámbito sanitario, por medio de la queja. Vale la pena primero intentar hacerle ver al responsable (jefe, supervisor, coordinador o médico, enfermera o matrona directamente) la violación del código que eso supone (no nos debe sorprender que desconozcan su existencia). No obstante, agotada o no emprendida la vía anterior, según convenga o apetezca, siempre podemos recurrir a la hoja de reclamaciones del establecimiento en cuestión.

Existe un organismo internacional, la IBFAN (Red Internacional de Grupos pro Alimentación Infantil) que, entre otras muchas acciones que realiza, monitorea las violaciones del código y publica cada pocos años un informe, muchas veces accesible en Internet.

Este organismo y una parte de él, radicada en Reino Unido, Baby Milk Action, tienen formularios on-line en sus páginas para recoger las denuncias de particulares, ordenarlas, clasificarlas y realizar luego un informe. El problema es que su información en Internet está muy desordenada, repetida con páginas que funcionan mejor unas que otras y no está muy claro dónde escribirles. Una de las direcciones, www.ibfan-icdc.org contiene un formulario de encuesta breve en español dentro de su apartado Forms&APP.

Pero, ¿por qué es necesaria esa protección? ¿Se cumple actualmente?

La presión comercial de empresas multinacionales con intereses en la alimentación sigue jugando un papel importante para hacer que muchas mujeres decidan no dar pecho a sus hijos y que aquellas que sí lo hacen acaben pronto. Cada niño alimentado con lactancia materna exclusiva 6 meses supone unas pérdidas de 450 a 990 euros, según marca, a estas empresas: 1.000 niños amamantados les hacen perder entre 75 y 165 millones de las antiguas pesetas.

Por ello, invierten algo más del 10% de sus beneficios en publicidad a madres y público en general, sin contar la promoción que hacen entre la clase sanitaria, pediatras fundamentalmente, pues estas empresas utilizan claramente el sistema de atención de salud como canal de promoción de sus productos.

El código se incumple sistemáticamente, todos los días, por todas las compañías. Es preciso seguir divulgando su existencia y reclamando siempre que se pueda.

¿Qué importancia tiene esta legislación, estas herramientas? ¿Qué sería sin ellas? ¿Deberían ser más restrictivas, más flexibles…?

Son fundamentales. La lactancia no es enteramente un instinto, tiene parte de cultura transmitida y eso es mudable según intereses. La lactancia es universal pero no es una multinacional con un departamento de comercialización potentemente dotado. La lactancia, las mujeres y las niñas y niños del mundo quedan muy inermes ante la agresividad comercial de los fabricantes de sucedáneos, con potentes aparatos de promoción de sus productos. No podemos olvidar que la industria de la alimentación es, junto con la de armamento, una de las más poderosas del planeta.

Se deben tomar medias a nivel estatal. La lactancia es un tema de Salud Pública y debería ser un objetivo prioritario en los planes de salud. Se debería tratar con idéntico o mayor cuidado que los planes de vacunación. Y eso empieza por asignarle un presupuesto, diseñar campañas de información y divulgación y establecer indicadores que ahora no tenemos. Sin saber claramente de qué cifras de lactancia partimos, mal podemos evaluar la efectividad de las acciones que emprendamos.

Alguien con poder, y eso sólo lo tienen ministerios de salud por una parte y las organizaciones profesionales por otra (de médicos, pediatras enfermeras, matronas) han de hacer comprender claramente a los fabricantes que deben cumplir el código (a fin de cuentas son esos fabricantes los que lo firmaron en su día) y que no hacerlo tiene consecuencias.

Hay quien tacha esta protección de la lactancia como paternalista o que limita el poder de decisión de las madres. ¿Qué piensa usted al respecto?

Para nada, el código no obliga a ninguna madre a amamantar o dejar de hacerlo. El código simplemente está para proteger la lactancia e informar de cuál es la alimentación más adecuada de los lactantes para que alcancen el mayor nivel de salud y desarrollo. El código protege a consumidores y al personal de salud de presiones e influencias indebidas sobre el tipo de alimentación más saludable.

Este es un tema arduo pero ¿deben las asesoras y los profesionales conocerlo? ¿En qué medida?

Por supuesto que deben conocerlo. Deben leerlo y saber qué pone, que es muy sencillo y no tan largo. Bromeando puedo decir que casi es más corto el contenido que su título, ‘Código internacional de comercialización de sucedáneos de leche materna’, que es muy largo.

Existen versiones accesibles en Internet, basta buscar por el nombre y se obtiene fácilmente el pdf del Código completo. Vale la pena obtener la versión original de 1981 y una posterior de la celebración, 25 años después, en la que se dilucida la cuestión de los 6 meses de edad de exclusividad de la lactancia, ya que en 1981 aún daban por bueno “4 a 6 meses”.

En sus ponencias, entrevistas e intervenciones siempre aboga por que las madres y las familias se organicen por una defensa de la lactancia, por una mejor conciliación… ¿Qué puede hacer el ciudadano de a pie?

Es verdad que es fundamental que existan códigos y leyes y protocolos de sociedades médicas y de enfermería y otras que defiendan la lactancia, pero no podemos olvidar que todo este entramado protector que existe ha sido en su mayor parte debido a la presión de entidades ciudadanas, de grupos de mujeres que presionaron en su día para que la OMS y otras entidades se hicieran eco de ello. Si las mujeres nos esperan a los sanitarios para que arreglemos la lactancia, van dadas.

Hemos de recordar que la cultura de la lactancia hasta bien entrado el siglo XIX estaba anclada en el mundo de la mujer y que fuimos los sanitarios, médicos fundamentalmente, los que se la arrebatamos, la reinventamos tergiversándola enormemente con resultados finales catastróficos. Gracias a nuestros avances pretendidamente científicos hemos estado a punto de provocar la extinción de una cultura ancestral.

Me parece de lo más sensato del mundo que haya asociaciones, grupos de mujeres que tomen las riendas de la lactancia materna y nos expliquen a nosotros lo que saben hacer ellas mejor que nosotros, que es dar pecho; si hay algún problema médico ya nos consultarán y entonces sí que deberemos estar preparados para ser eficaces.

Pero es que además las mujeres harán bien en tener una desconfianza al menos pequeña, o precaución o espíritu crítico o como se le quiera llamar, acerca de lo que desde el mundo sanitario y otros mundos alternativos les intentan vender. No olvidemos que tomar parcelas de poder siempre ha sido muy productivo para el que las toma; de hecho, ese fue el motivo del rapto histórico de la lactancia a finales del XIX. Hoy eso es impensable a esa escala, pero otras amenazas van surgiendo.

Una es la medicalización de aspectos parciales de la lactancia y otra es la difusión de técnicas o tratamientos alternativos sin ninguna prueba de su eficacia. Y puedo nombrar desde la epidemia de frenillos que nos asola (que haberlos, haylos, pero la lactancia no es siempre una lucha contra el frenillo), pasando por la invención de tipos de mastitis que no existen en la literatura científica, como las subagudas o las subclínicas con el consiguiente uso y abuso de antibióticos y probióticos sin pruebas clínicas, hasta la difusión de dietas especiales y técnicas con escaso fundamento como osteopatía, cráneosacral, homeopatía y muchas más que intentan hacerse un hueco en el mundo de la lactancia.

Usted ha tenido mucho que ver con dotar a familias y profesionales de una de las herramientas más útiles de los últimos tiempos. Me refiero a e-lactancia. ¿Cómo surgió la idea y cómo se ha ido desarrollando? ¿Es suficientemente conocida, sobre todo por los profesionales?

En 1998 acabábamos de ganar el galardón de la Iniciativa hospital Amigo de los Niños (IHAN) de OMS-UNICEF para el Hospital Marina Alta (Denia, Alicante) y mucha gente, profesionales y madres nos consultaban muchas cosas, entre otras, sobre medicamentos que podían o no tomar las madres.

Descubrimos que todo lo que ponía al respecto en los prospectos era muy negativo (“no tomar este medicamento si se da pecho” o peor: “no dar pecho si se toma este medicamento”) y que además no estaba basado en ningún estudio. Descubrimos que había estudios científicos que probaban justo lo contrario. Que había medicamentos que no pasaban nada o muy poco a la leche y que eso no era peligroso para sus bebés. Con los datos que recogíamos de libros y artículos, nos hicimos un fichero en Access para uso interno e intentamos ponerlo en la intranet del hospital para poder consultarlo desde cualquier puesto de trabajo.

Había tantas restricciones de seguridad en los ordenadores corporativos de la Conselleria de Sanitat que el jefe de Informática del hospital nos propuso ponerlos en Internet, y ahí estamos. Tardamos poco en averiguar que además de nosotros muchas otras personas estaban mirando la página, por lo que decidimos cuidarla mucho con referencias científicas y actualizaciones constantes.

Durante tres años, en 2004 tuvimos apoyo económico de la Conselleria de Sanitat. Luego tras la quiebra técnica de la Comunidad Valenciana por el despilfarro de sus gobernantes, esto se acabó. Actualmente tenemos instituciones y grupos serios e importantes en el mundo de la Sanidad, la Salud Pública, la lactancia y la crianza que nos dan su aval científico, que confían en nosotros (la Liga de la Leche, la asociación de pediatras de México, la asociación de Bancos de Leche de España, la IHAN de España, la ABM (Academy of Breastfeeding Medicine), etc.

Con estos avales estamos buscando apoyo económico institucional. De momento para pagar servidores, traducciones y búsqueda bibliográficas recibimos donativos puntuales de los usuarios de la página. No nos sentimos solos, aunque sí necesitados y nos preocupa la continuidad, la sostenibilidad del proyecto.

El número de consultas que nos hacen anualmente de todo el mundo es impresionante, se cuenta por millones. Aun así es cierto que todavía quedan profesionales que no saben de la existencia de la página e-lactancia.orgTambién ha colaborado en el empoderamiento de muchas madres con su libro ‘Tú eres la mejor madre del mundo’, donde también habla de lactancia. ¿Qué encontrará quien lo lea?

Creo que nunca habrá suficientes oportunidades para decirle a una madre que se siente mal que lo está haciendo bien. Las madres suelen tener tal grado de autoexigencia y quieren tanto a sus hijos que con frecuencia creen que algo que han hecho mal es la causa que ha podido perjudicar a su hijo. Hay que convencerlas que el virus que tiene su bebé no tiene nada que ver con lo que hayan hecho ellas los días anteriores, que lo habría cogido igual o de otra manera si hubiese hecho cosas diferentes. Aún se sienten más culpables si la enfermedad es seria o aparecen problemas escolares o trastornos de conducta. Es cierto que la influencia de los padres es mucha, pero muchas enfermedades nada tienen que ver con lo que hagan los padres y la personalidad y desarrollo del niño tiene que ver con muchas cosas además de lo que hayan hecho los padres.

Haber visto a tantas madres atribuirse culpas de modo innecesario, me llevó a dedicar un capítulo entero a hablar de la culpa en el libro de crianza que escribí.

En determinadas corrientes de la psicología y de la crianza se tiende a atribuir a la madre un papel único y determinante en todo lo que les ocurra a sus hijos en el futuro, y eso no es cierto. Se les hace creer en un determinismo tal que viene a decir, simplificando, que si no lo abrazó o consoló bastante aquel día, por eso luego ha tenido los problemas que ha tenido. Estos agoreros que culpabilizan a las madres y casi no les permiten respirar olvidan que hay muchas oportunidades en la vida para corregir posibles errores, que los factores de todo fenómeno suelen ser múltiples y que existe una cualidad de los humanos llamada resiliencia, la capacidad de reponerse a la adversidad.

No soy filósofo, ni sociólogo, ni historiador, pero vivo en este mundo de raíces tan judeo-cristianas y hace ya unos 1.800 años que los Proverbios nos hacen soñar con la mujer hacendosa, de más valor que las perlas. Se ha esperado y se sigue esperando todo de la mujer. La mujer tiene deberes en muchas sociedades de toda ideología. Se espera que críe a los niños para que sean futuros ciudadanos de la patria, se espera que les amamante, se espera que sea buena esposa, buena amante, buena cocinera, buena madre. Esta quimera, aunque intelectualmente esté rebatida, ha hecho poso en los hombres de hoy y, lo que es peor, en las mujeres de hoy. Aunque muchas de las actitudes de ese “ser perfecta” están abolidas intelectual y emocionalmente, hay un fenómeno al que he asistido estos años de profesión: la práctica generalización de la idea de una híper-responsabilidad, véase culpa, en las relaciones de las madres con sus hijos, es decir, el pensar que tienen que ser perfectas en este tipo de relación.

Es cierto que puede ser una reminiscencia de la idea bíblica de mujer hacendosa, pero también lo es que diversas corrientes del pensamiento posterior, incluido el psicoanálisis, al menos el inicial, culpabilizan a las madres. También ciertas derivas de la teoría del apego le atribuyen a la madre un papel casi excluyente en la crianza que puede ser muy perturbador para la mujer y mucho más aquí y hoy, como dice Carolina del Olmo en su esclarecedor ‘¿Dónde está mi tribu? Maternidad y crianza en una sociedad individualista’.

Además, pienso que hay una fragilidad especial en las relaciones entre madre e hijo debido a fenómenos innatos, biológicos y que superan a los del padre o pareja. El recién nacido está preparado para enamorarnos, para vincularnos a él y, aunque es capaz de lograrlo con cualquiera de los que están por allí, la más sensible, la que más lo va a notar es la persona que lo ha engendrado y llevado nueve meses dentro de ella. Está ya muy sensibilizada. Si además de engendrarlo, le da pecho, qué quieres, eso acelera la vinculación.

Muchas madres sólo con oír a sus hijos se notan subidas de leche y tienden a cogerlos más en brazos. Y aunque rehúyo las teorías de la vinculación obligatoria única y exclusivista entre madre e hijo, es cierto que los primeros meses este apego es normalmente el más fuerte de los que puede establecer un bebé con un adulto.

El título que había pensado inicialmente era muy aburrido: ‘Estrategias de madres’. Pero luego pensé que la última frase del libro en realidad era la mejor: “Tú eres la mejor madre del mundo”. En efecto, para cada bebé, su mamá es la mejor mamá del mundo. ¿Quién está sacando el mundo adelante? ¿Cómo sobreviven muchos niños en los países pobres? ¿Quién concilia aquí? Las madres. Y pese a eso viven con una especie de culpa perpetua.

Su actividad divulgativa y formativa se centra en su mayoría en la lactancia materna. ¿De dónde viene su interés?

Mi primer contacto con la lactancia ocurre cuando mi mujer amamanta a nuestros tres hijos. Esto ocurre en un momento, finales de los 70, en que pocas mujeres amamantaban y no había referencias familiares ni de amistades. Además yo venía de acabar Medicina y no tenía ni idea de lactancia. Y cuando digo ni idea es exactamente así: ni idea. Observé fundamentalmente lo bonito que era, también que podíamos ir de viaje y de camping sin ningún problema, Christine lo llevaba todo en ella y yo la veía muy guapa y orgullosa de ella misma. Es cierto que nuestros hijos no padecieron ninguna enfermedad los primeros meses de su vida, pero eso no me llamó la atención; como digo, la lactancia me entró por la estética.

Posteriormente, haciendo la residencia de Pediatría en el Hospital La Fe, de Valencia, nadie nos hablaba de lactancia salvo una pediatra, la doctora Ana Muñoz, que se paraba a hablar con las mujeres en la maternidad y si estabas atento podías aprender mucho con ella. Aprender, por ejemplo, algo tan obvio como que la lactancia es importante para muchas mujeres.

Posteriormente, a los pocos años de profesión constaté que los bebés amamantados enfermaban mucho menos que los no amamantados. Y era muy evidente y muy sorprendente. Lo que yo veía en el día a día estaba publicado en multitud de artículos de revistas científicas. Y en la facultad de Medicina habían omitido ese dato (eso sí, me hicieron aprender de memoria cuántas micras mide exactamente cada virus y bacteria existente, cosa que nunca me ha servido para nada).

Todo ello me hizo leer cada vez más publicaciones que tuviesen que ver con la lactancia y vi que era todo un mundo valiosísimo y que ni yo ni mis compañeros estábamos preparados para ayudar a una mujer que tuviese un problema concreto de lactancia. Y junto a mis compañeros del Hospital Marina Alta de Denia, a mediados de los 90, decidimos aprender lactancia. Más vale tarde que nunca.

Irene García, Bióloga

Irene García participa en el XIII Congreso FEDALMA dentro de la Mesa Redonda «la mujer lactante hoy». Su ponencia trata del «Lactancia y empoderamiento femenino».

“Gran parte de la violencia contra la mujer se articula en torno a la maternidad”

Irene García Perulero es bióloga molecular, feminista, lactivista y activista del parto respetado, así como experta en violencia obstétrica. Es una activa bloguera desde 2002, comunicadora y escritora. Asimismo, es coautora de ‘Una nueva maternidad’, codirectora de Cangurosymas.es, cocreadora de ‘Infancias Libres’ y ‘Ni putas ni princesas’. Madre y creadora de ‘La maternidad y el encuentro con la propia luz’. Colabora con Cuaderno de Valores de Educo, Pedagogía Blanca, Mujeres Empoderadas y Asesoras Continuum.

Irene García Perulero

Entrevista

En el XIII Congreso Fedalma Irene hablará sobre feminismo y lactancia. ¿Qué visión hay desde el feminismo (o los feminismos) de este fenómeno?

Dependiendo del feminismo que estemos hablando. Al feminismo de la igualdad le parece un retroceso y una vuelta al pasado. Las feministas de la igualdad piensan que es una esclavitud y un sacrificio enorme, que para eso están los biberones, y en la corresponsabilidad desde el minuto cero con el progenitor masculino. Piensan que da lo mismo dar teta que biberón. Este es el feminismo oficial, institucional, el que más se oye. Hay otras que nos consideramos feministas y no tenemos esa visión. No sé si nos ubicamos en algún tipo de feminismo (el ecofeminismo, el feminismo de la diferencia…) aunque yo voy por libre. Hay muchas asociaciones de lactancia materna y las asociadas se consideran feministas.

¿Hay cierto enfrentamiento? ¿Estas posturas pueden convivir?

En teoría deberíamos poder convivir, porque el feminismo habla de libertad de elección. El feminismo lucha por que las mujeres tengan los mismos derechos que los hombres, pero esto al final tiene que ver con la libertad de elección. La lactancia tiene que ser algo voluntario; si no quieres, va a fracasar, porque para que una lactancia no fracase la mujer tiene que querer dar teta. De otra manera, no saldrá adelante. Tiene mucho que ver con la sexualidad femenina y, por ello, para mí debería ser un tema que el feminismo protegiese con mucho ahínco: el derecho a dar el pecho y a disfrutar una parte de la sexualidad que, además, nada tiene que ver con los hombres y que es propia de las mujeres. Las mujeres que dan el pecho se encuentran con muchas dificultades. Ambas posturas deberían ser compatibles. No dar teta es una elección tan válida como darla.

Esto tiene mucho que ver con la figura de la mujer en el ámbito laboral. ¿Qué proponen unos feminismos y otros al respecto?

El feminismo de la igualdad propone bajas paternales iguales e intransferibles para los padres, pero el problema es que es muy corta. En otros países son largas y da igual la parte que se pueda transferir, mientras que en España solo tenemos seis semanas de baja intransferible y el resto se puede transferir. Ellas argumentan que la maternidad es lo que nos impide acceder al mercado laboral. A mí me parece un argumento falaz: lo que nos impide entrar al mercado laboral es el mercado laboral, que nos discrimina. Pero no la maternidad. Es igual que decir que nos violan por llevar minifalda, es culpar a la víctima de la discriminación que sufre.Los responsables de la discriminación son quienes nos discriminan y para eso hay que hacer leyes que nos protejan a nosotras y al derecho a la lactancia y a todo aquello que se deriva de nuestro papel en la reproducción, que es claramente diferente al del hombre. Negar esto es negar la biología.

¿Tiene que ver la lactancia con el empoderamiento femenino?

Cuando consigues una lactancia exitosa, te empoderas. Ocurre porque hay mecanismos neurológicos que lo favorecen, ya que la lactancia dispara los centros de recompensa. La mujer que no consigue dar pecho es por distintas interferencias externas. Atacar la lactancia es una manera de desempoderar a la mujer muy efectiva. Es una de las violencias de género más sutiles y difíciles de detectar.

¿Al igual que la violencia obstétrica?

Una mujer que da el pecho está muy emancipada, también de la industria de la alimentación infantil. Las mujeres que hoy dan el pecho tienen recursos socioeconómicos altos, son gente preparada. Antes eran las pobres y ahora son las ricas, porque dar teta es muy difícil y hay muchos obstáculos, desde que te separen en el momento del nacimiento a que el pediatra no utilice las tablas de la OMS. No creo que sea de manera consciente, pero sí está tan normalizado y aprendido que creemos que los cuerpos de las mujeres son defectuosos y no pueden parir ni dar teta. Nos lo han machacado tanto que nos lo creemos: nosotras, las madres, los pediatras, etcétera. No es algo consciente, pero la consecuencia final es que se la desempodera porque cuando tu cuerpo no hace lo que se supone que tiene que hacer, te sientes mal.

¿Cómo se lucha contra esto?

Las redes de mujeres de apoyo a la lactancia son las que van a cambiar el mundo. Son las que colaboran en estos activismos pacíficos, sin ningún tinte violento, cuyas reivindicaciones son tranquilas, asertivas y poco agresivas. Hay que seguir apoyando a las mujeres que quieran acercarse, seguir informando utilizando las redes, porque ahora la capacidad de amplificar la información es mucho más grande que antes, cuando todo era de tú a tú y con poco alcance. Hay que seguir formando redes de apoyo, que son imprescindibles no solo para conseguir lactancias sino para cambiar el mundo.

¿Los medios de comunicación buscan enfrentar a esos dos tipos de madres? ¿En el mundo 1.0 también existe esa contraposición, ese enfrentamiento?

La mayoría de la gente con la que hablo no ha dado teta y no pasa absolutamente nada. Es un tema que se trata de vez en cuando, sobre todo al principio y siempre desde el respeto. Nunca he visto ninguna pelea en el parque sobre ello. El problema de Facebook es que es un patio de vecinos y queda todo escrito, lo cual es un peligro porque lo que se habla en la puerta del colegio se lo lleva el viento. La guerra de madres es bastante artificial y, a la hora de la verdad, a la gente le importa bastante poco. Lo que más me ha sucedido cuando daba de mamar era que algunas mujeres me contaban con pena por qué no había podido dar pecho, con los típicos mitos. No lo hacían desde ninguna trinchera, sino como desahogo. He tenido ocho años de lactancia y solo una vez me han mirado mal.

¿Cómo llega a interesarse por estos temas? ¿Ser bióloga tiene algo que ver?

Tuve un parto horrible con mi primera hija y di con El parto es nuestro. Un ginecólogo me dijo que la oxitocina sintética era igual que la natural y me puse a buscar, porque era bióloga y quería investigar. En eso sí sirve mi carrera porque interpreto los estudios científicos de diferente manera. Desde el punto de vista de una bióloga, el funcionamiento del cuerpo y la mente humana es espectacular, aunque soy bióloga molecular. Pero el desencadenante fue un parto desastroso. Yo antes era feminista de boquilla: pensaba que teníamos todo conseguido y ahora he visto que, en los temas de reproducción y maternidad, hay una gran violencia.Gran parte de la violencia contra la mujer se articula en torno a la maternidad.

¿Quizá la más invisible?

Todavía nos queda hasta que la violencia obstétrica sea entendida como lo que es, porque ahora está muy normalizada y se considera normal que te hagan episiotomía o Kristeller; de hecho, vas al parto esperando que te lo hagan. En las preparaciones al parto no se habla de otras opciones y aún son minoría quienes quieren partos naturales, aunque cada vez más. En otros países ya hay leyes, en Argentina y Venezuela, y se llegará a eso. Cuando esto se consiga, podremos decir que interferir en la lactancia también es violento porque también es una parte de nuestra sexualidad.

¿Hacia dónde debe ir el feminismo?

Creo que reivindicar los derechos sexuales no puede quedarse en permitirnos abortar de una manera higiénica, que es lo que acepta el feminismo. Probablemente es una reivindicación que hay que hacer, el derecho a decidir sobre maternidad y la información sobre anticonceptivos, pero hay otra vertiente clara: las mujeres somos las que parimos y para que la especie siga existiendo hay que seguir pariendo. Proteger nuestros derechos reproductivos tiene que ir más allá del derecho a no tener hijos, sino del derecho a tenerlo y criarlos libremente en buenas condiciones. La lactancia no es una obligación moral, sino un derecho. Si las feministas que hay ahora en los cargos públicos no son capaces por sus historias personales, que entiendo perfectamente, deberían permitir que otras con otras experiencias expresen sus opiniones.

Natalia Fuentes, Matrona

Natalia Fuentes participa en el XIII Congreso FEDALMA dentro de la Mesa Redonda «La mujer lactante hoy». Su ponencia trata del «¿Cómo abordar la diversidad cultural?».

“Las asesoras deben comprender las fortalezas y debilidades de las mujeres de las diversas culturas”

Natalia Fuentes López es matrona en el Hospital General de Tomelloso (Ciudad Real), experta en sexualidad, autoconocimiento y terapia del reencuentro, así como en igualdad de género. Tiene experiencia laboral en Guinea Ecuatorial y Mozambique, entre otros, y ha investigado sobre el perfil maternal, obstétrico y social de las mujeres inmigrantes, entre otras cuestiones. Ha impartido diversos cursos y, como ponente, ha hablado del conocimiento sobre la lactancia materna entre los sanitarios y sobre la lactancia “aquí y allá”.

natalia fuentes

Entrevista

En la mesa redonda del XIII Congreso de Fedalma va a hablar de cómo se puede abordar la diversidad cultural en los grupos de apoyo. ¿Cómo deben actuar las asesoras?

Las asesoras deben, en primer lugar, conocer la cultura (creencias y costumbres) de estos diferentes grupos en relación con la maternidad y la crianza y, en segundo lugar, familiarizarse con las circunstancias con las que conviven en nuestro contexto, de tal manera que pueden así tener una idea aproximada de cuáles son las fortalezas y debilidades de estas mujeres y, por tanto, puedan comprender en qué áreas deben ser apoyadas y/o reforzadas, y en qué otras áreas pueden actuar inclusive como agentes.

En las últimas décadas, España se ha empapado de muchas culturas extranjeras. Entiendo que los problemas a los que se enfrenta una madre lactante son similares pero, ¿qué diferencia a los distintos países en lo que a lactancia se refiere?

La lactancia materna va unida de manera intrínseca a la forma en la que se concibe la maternidad, la crianza, la forma de parir, etcétera. En mi opinión, y de manera muy resumida, la diferencia entre los distintos países y regiones se basa en la existencia o no de una “cultura de la lactancia materna”. En general, en aquellos países capaces de conservarla y/o recuperarla, existen altos índices de lactancia materna prolongada. Aquí podemos incluir, la mayor parte de países africanos, gran parte de los países latinoamericanos, sobre todo aquellos con mayor población indígena, así como zonas del norte de Europa. En la otra cara, están los países en los que tras décadas de lactancia artificial, se ha perdido esa cultura, y que poseen índices muy bajos de lactancia materna, sobre todo a partir de los cuatro meses. Entre estos países se encuentran, por ejemplo, EEUU, Rumanía, China, etc. Por supuesto, hay países y regiones que se encuentran en un punto intermedio.

No solo inmigrantes, sino que etnias minoritarias, como la gitana, podrían necesitar el apoyo de un grupo. ¿Son reticentes?

No creo que las reticencias sean en concreto hacia los grupos de apoyo, sino hacia el sistema en general. No podemos negar que existe cierta desconfianza mutua entre los trabajadores del sistema sanitario y las personas de etnia gitana. No obstante, las experiencias que se han realizado con grupos de etnia gitana han dado muy buenos resultados.

¿Cómo solucionar esto?

En general, con la superación de los prejuicios por parte de los trabajadores de la salud hacia estos grupos y teniendo un interés real por conocer y familiarizarse con su cultura y costumbres (en este caso en concreto, en relación a la maternidad y la crianza). Y, por último, creo que es importante que tomemos la iniciativa en la aproximación, buscando activamente el contacto con esta población, por ejemplo, realizando visitas domiciliarias.

Usted tiene experiencia en Guinea Ecuatorial y Mozambique. ¿Qué labores ha desarrollado allí? ¿Qué ha aprendido y qué ha enseñado?

En Mozambique era coordinadora de una ONG sanitaria que apoyaba a varios distritos de salud en el desarrollo de todas sus actividades, por ejemplo, construcción y equipación de hospitales, formación del personal, apoyo nutricional, trabajo con parteras tradicionales, campañas prevención, etc. Nuestros principales objetivos eran reducir la tasa de mortalidad materna e infantil, así como reducir el contagio por VIH. En Guinea ecuatorial, era asesora externa del Ministerio de Sanidad. Realicé el protocolo de control del embarazo, de atención al parto, de atención en el puerperio, así como la guía de planificación familiar. Fuera del Ministerio, realicé el temario de la formación de auxiliares de parto, así como una formación a parteras tradicionales. He aprendido muchísimo, tanto de lo bueno como de lo malo, sobre todo como persona, lo que creo que me ha ayudado a ser mejor profesional. Además salir de tu ‘mundo’, te ayuda a comprenderlo mucho mejor.

¿Qué opina de la situación de esos países?

Hay muchas cosas que no me gustaban; por ejemplo, el papel de la mujer en la sociedad, la falta de organización, la corrupción, la pobreza, etcétera. Además, es muy triste observar como sus progresos, en concreto en cuestiones sanitarias como la atención al nacimiento, les lleva inexorablemente hacia los mismos errores que hemos cometido y cometemos nosotros. Es una pena que no puedan aprender de nuestros errores y transcenderlos, y que parezcan abocados a repetirlos. Quizá se debe a que la dirección de estos avances sigue siendo dictada por el etnocentrismo occidental y el patriarcado. Pero, sin embargo, me enamoré de lo que todavía perdura de su cultura: de su visión transcendental y mágica del mundo, de su conexión con la naturaleza, de su forma de exprimir el presente, disfrutando de lo más simple, y de su conexión con el cuerpo y la sexualidad. En Guatemala, estuve apoyando un centro que trabajaba principalmente con los agentes sociales y con las víctimas de la violencia infringida durante tantos años de guerra y desigualdad, en especial la violencia sexual. También tuve la oportunidad de apoyar a ONG local en relación a la atención al parto, así como la formación de las parteras tradicionales. Aprendí que es esencial trabajar con el cuerpo para recuperar el cuerpo y el alma, la importancia de dar voz al dolor, y de perdonar, lo importante que es empoderarse como individuo pero también como grupo, como etnia. Comprendí las heridas y las cicatrices profundas que tienen estos países y sus gentes, y también comprendí su origen.

Asimismo, es experta en Terapia del Reencuentro. ¿Podría explicar en qué consiste?

La Terapia de Reencuentro (TR) es un modelo que fue creado por la doctora Fina Sanz, que parte de la integración de la Psicología, Sexología y Educación con una perspectiva de género y comunitaria, integrando también los aportes de otras disciplinas y tradiciones culturales. La salud se entiende como un proceso biopsicosociosexual, por lo que se analizan los procesos y se interviene en tres dimensiones: la individual, la relacional y la social. La persona es contemplada como ser sexuado integrando sus aspectos físico, emocional, mental, espiritual, comportamental y social.

¿Qué tiene que ver con la salud de la mujer en general?

La TR está pensada para el abordaje de las personas, de forma individual y/o grupal, desarrollándose un trabajo dentro de una perspectiva de prevención (autoconocimiento, desarrollo humano, educación para la salud) y terapia. En cuanto a las mujeres, al ser la TR una terapia con perspectiva de género, está claramente enfocada a trabajar con ellas, ya que se abordan tanto los problemas propios del individuo en relación a su historia, familia, guiones de vida, etc., como aquellos derivados del patriarcado, la cultura judeo-cristiana y el género, que tanto han cincelado la personalidad y problemática de la mujer. Proporciona a la mujer herramientas de autoconocimiento, de trabajo con el cuerpo, con las emociones, etc., que le permiten conocerse, empoderarse y generar cambios internos que le permitan establecer relaciones de buen trato tanto con ellas mismas como con los demás.

¿Y con la lactancia?

La TR nos proporciona muchas herramientas que nos van a ayudar a trabajar en múltiples áreas, como, por ejemplo, las siguientes:

  • Conocer y trabajar las creencias, guiones de vida, expectativas y miedos (individuales, familiares, culturales y sociales) en relación a la maternidad y a la lactancia materna.
  • Recuperar la conexión con el cuerpo, y en especial con el cuerpo sexuado.Apoyar el proceso de empoderamiento que debe suponer la lactancia materna.
  • Trabajar con las emociones, aprender a transformarlas, etc.
  • Mejorar las relaciones y la comunicación con la pareja, familia.
  • Identificar y comenzar a trabajar los diferentes duelos que pueden aparecer en relación con los procesos de maternidad y crianza (por ejemplo, con el parto soñado, el cambio físico, la pérdida de espacio personal, etc.)

Desde 2011 trabaja en el Hospital General de Tomelloso. ¿Qué se está haciendo en el hospital y en la localidad para favorecer la lactancia y otras cuestiones relacionadas con la mujer?

Respecto a la lactancia materna, el hospital de Tomelloso, no está llevando a cabo ninguna política activa para favorecer la lactancia materna, como nos muestra el hecho de que no existe un protocolo de lactancia, no se ha realizado ninguna formación específica del personal, no se ha restringido el uso de tetinas, etc. No obstante, en el paritorio favorecemos, siempre que el estado de la madre y el recién nacido lo permiten, el contacto piel con piel y el inicio de la lactancia materna dentro de las dos primeras horas postparto. En el centro de salud, cuenta con un grupo de apoyo a la lactancia materna. El personal de enfermería/matronería, tanto de especializada como de comunitaria, diseñamos un estudio de lactancia materna, con varios objetivos principales: conocer la situación real de la lactancia materna así como sus condicionantes y, a partir de esta información, poder diseñar un protocolo de lactancia materna, así como la batería de medidas que se consideren necesarias para favorecer la lactancia materna en nuestra región. Sé que en el Centro de la Mujer se desarrollan múltiples talleres y actividades gratuitas para mujeres de la localidad, pero no conozco los detalles de la mayoría. Yo, por mi parte, he realizado en el centro cuatro talleres para mujeres con diversas temáticas: Autoconocimiento para el cambio; Vínculos amorosos, favoreciendo relaciones de igualdad y buen trato; y el taller de crisis y duelos.

Karen Ramírez, Fonoaudióloga

Karen Eliana Ramírez participa en el XIII Congreso FEDALMA dentro de la Mesa Redonda «¿Pueden ayudar otros profesionales?». Su ponencia trata de la  «Presentación del estudio: proyecto de innovación social desde la fonoaudiología».

“Haber lactando favorece el desarrollo del aprendizaje, el lenguaje y la cognición, gracias a los diferentes componentes de la leche humana”

Karen Eliana Ramírez Gómez es Fonoaudióloga por la Universidad Nacional de Colombia y diplomada en Lenguas y Literatura en Educación Inicial. Es miembro de los grupos de investigación ‘Oralidad, Escritura y otros Lenguajes’ y ‘Cognición y Lenguaje en la infancia’ en su universidad, ha desarrollado varios proyectos sociales (entre ellos uno de promoción de la lactancia humana) y cuenta con publicaciones académicas en el área del desarrollo oromotor.

karen ramirez

Entrevista

¿En qué consiste el proyecto que dará a conocer en el Congreso Fedalma 2016?

La idea de crear actividades y ejercer funciones de consejería en lactancia humana en el contexto comunitario surge de las experiencias previas en el hacer profesional de la Fonoaudiología en la Universidad Nacional de Colombia, en el ámbito hospitalario. En 2014 se presentó esta propuesta en la ‘Convocatoria Nacional de Extensión Solidaria para el Fortalecimiento de la Innovación Social en la Universidad Nacional de Colombia 2014’ y ganó, lo que da cuenta del interés de entes académicos y políticos nacionales por velar por la protección de la lactancia materna. El objetivo general es crear espacios de consejería y apoyo, así como del desarrollo comunicativo de los niños hasta seis meses, mujeres gestantes en el último trimestre y mujeres lactantes.

¿Qué relación tiene el trabajo del fonoaudiólogo (en España, logopeda) con la lactancia materna?

Las funciones profesionales involucran evaluación, intervención, consejería individual y grupal, promoción y prevención. El trabajo desarrollado involucra las áreas de conocimiento desde la comunicación, el desarrollo motriz oral y en educación en salud.

¿Tiene incidencia haber o no lactado con el desarrollo del lenguaje?

Haber lactando favorece el desarrollo del aprendizaje, el lenguaje y la cognición, gracias a los diferentes componentes de la leche humana. Este proceso se relaciona además con el desarrollo del habla, específicamente en los procesos sensoriomotores de la alimentación.

¿Es el fonoaudiólogo un profesional que hay que tener en cuenta ante determinados problemas de la lactancia?

Sí, puesto que por sus conocimientos es un profesional especializado en la atención de sensibilidad oral, cardiopatías, malformaciones craneofaciales, alteraciones respiratorias, defectos anatómicos adquiridos, defectos neurológicos, síndromes, dificultades en succión y deglución, prematurez, relactación e implementación de instrumentos de alimentación para favorecer la abalactación, entre otros.

¿De dónde viene su interés por la lactancia materna?

De mi inclinación frente al trabajo en torno al desarrollo infantil, los procesos de alimentación, la motricidad oral, los procesos de desarrollo humano y en pro de la reivindicación de lo femenino desde el empoderamiento y las intervenciones socioculturales.

¿Qué otras áreas abarcan sus proyectos actuales?

Mis proyectos actuales involucran temas diversos, desde la educación inclusiva, la cualificación educativa, y las construcciones académicas desde la lactancia humana; el desarrollo humano y el buen vivir.

Mariona Visa, Comunicación Audiovisual

Mariona Visa participa en el XIII Congreso FEDALMA dentro de la Mesa Redonda «La mujer lactante hoy». Su ponencia trata de «La representación de la mujer lactante en la ficción cinematográfica y televisiva».

“La representación de dar de mamar a un niño mayor de un año está muy relacionado con caracterizarlo como niño malcriado”
“La representación de la madre lactante tiene connotaciones eróticas y humorísticas”

Mariona Visa Barbosa, Doctora en Comunicación audiovisual por la Universitat de Lleida y licenciada en Comunicación audiovisual por la Pompeu Fabra (Barcelona), es profesora en el Grado de Comunicación y Periodismo Audiovisuals de la UdL. Entre sus publicaciones, destacan ‘Madres en red. Del lavadero a la blogosfera’ (coautora) y ‘Padres y madres en serie. Representaciones de la parentalidad en la ficción televisiva’ (coordinadora). Cuenta con numerosas publicaciones en revistas académicas y se centra en la representación de la parentalidad en los medios, la fotografía familiar y en las redes sociales. Madre de dos hijos amamantados.

mariona visa

Entrevista

En la mesa redonda en la que va a participar va a hablar de la representación de la mujer lactante en el cine y la televisión. ¿Cuál será la idea principal?

La conferencia analiza la representación de lactancia materna y en el cine, pero da pie a hablar de las series, porque últimamente tenemos muchos ejemplos. Lo que quiero poner sobre la mesa es qué connotaciones tienen las mujeres lactantes en los medios: eróticas, humorísticas… Es decir, de qué va acompañado en el contexto de la escena. He analizado 20 películas para este artículo y una de las conclusiones es que suele ir asociado a connotaciones eróticas y humorísticas. También hablaré de qué informaciones se dan en series y películas, entendiendo que no son divulgativas y no es su labor, pero sí si es acertada o si tiene que ver con mitos de la lactancia. Por ejemplo, en ‘Cría cuervos’, de Carlos Saura, una actriz dice que no pudo dar pecho porque tenía pechos pequeños, lo que sabemos que no es cierto. Además, tenía mucho interés en ver en qué ocasiones se veían madres alimentando a niños de más de un año de edad. Hay muy poco publicado sobre lactancia y medios, hay más sobre maternidad, que suele presentarse como una alegoría o una metáfora, no de forma cotidiana. Las mujeres estamos poco representadas en el cine y si lo estamos, nos muestran muy jóvenes y sin ser protagonistas; la maternidad se enseña siempre de forma secundaria, en escenas muy concretas.

¿Ha ido evolucionando la manera de representar a la mujer madre en cine y televisión en los últimos tiempos?

La primera que he analizado es ‘Amarcord’, de Federico Fellini (1973). En ella sale un niño de siete años que toma el pecho de estanquera, voluptuosa, con mucha carga erótica. Actualmente sí que hay más cotidianidad, sobre todo en las series, pero son muy pocas las que traten el tema con normalidad. Las que lo hacen es porque están pensadas para un determinado público, como ‘Un feliz acontecimiento’, una película francesa de 2011, pero no son las más taquilleras. Hay un ‘blockbuster’ americano en la que un adolescente le dice a una mujer que está amamantando: “Tápate las tetas que no estamos en África”.

¿En qué momento se interesa por estos aspectos en sus investigaciones y por qué?

Soy profesora universitaria y trabajo sobre la representación de la familia en los medios. Mi tesis fue sobre la fotografía familiar y, después, fui madre y vi que la maternidad real estaba muy mal publicitada y representada, que no era la que me habían vendido los medios. Fue a raíz del tema que me propuso Oro blanco para el congreso de Fedalma, que quiero convertir en un artículo. Lo que se ve ahora mismo, como en ‘Juego de Tronos’ o ‘Weeds’ es que dar de mamara un niño mayor de un año está muy relacionado a caracterizarlo como niño malcriado, déspota y al que los padres le permiten todo. Por ejemplo, ‘The Slap’ habla también de este tema, pues trata cómo ven a un niño los diferentes miembros de la familia.

¿Afectan estas representaciones a cómo las mujeres se ven a sí mismas?

Sí, porque los medios legitiman situaciones y proponen nuevas. Si una madre es lactante y ve en el cine situaciones cotidianas para ellas, va a sentirse bien y va a ver que es normal en la sociedad. En ese sentido digo que los medios legitiman. Además, crean estereotipos para madres que no son madres pero que quizá lo serán y para el público masculino, que será padre y lo verá natural.

Partiendo de que el cine y las series son ficción, sin finalidad divulgativa, ¿qué se podría mejorar?

Los medios de comunicación que hacen Periodismo tienen que ser rigurosos. Se dice que el Periodismo no tiene la culpa de cómo es el mundo pero sí de cómo se representa. La ficción es representación y puede explicar situaciones diversas, no es que sean rigurosas, es que de tantas que se hacen, en casi todas encontramos tópicos y vinculación al erotismo, al humor y a madre que malcrían. Habría que ver estadísticas, pero si tantas inciden en tópicos y mitos a lo mejor es que es lo que hay en la sociedad. Además, se asocia siempre a situaciones rocambolescas, como cuando en ‘Weeds’ una madre que tiene leche acumulada en el pecho le pide a un compañero, con el que había una tensión sexual no resuelta, que succione.

Acaba de publicar ‘Padres y madres en serie’. ¿Hay menciones a esta cuestión?

Se trata poco y no se le dedica un capítulo de un libro. ‘Padres y madres en serie’ recoge 20 series y en algunas se habla de ellas. Por ejemplo, cuando hablo de ‘Breaking Bad’ hablo de la lactancia de la protagonista. En dos o tres se menciona, como en ‘Los Soprano’. De forma tangencial acaba saliendo porque últimamente hay más series y más personajes. Sin embargo, el anterior (‘Madres en red’) sí que habla más de lactancia y, en concreto, de cómo los medios tratan las diferente etapas de la maternidad, el embarazado y la crianza.